Los experimentos de Mendel lo catapultan como el padre de la genética.
Mendel presenta su estudio en tres leyes entre el 1865 y 1866.
Primera ley de Mendel o ley de uniformidad (caracterizada por la dominancia de un gen y la recesión del otro).
Segunda ley de Mendel o ley de segregación.
Tercera ley de Mendel o ley de la independencia de caracteres.
Se utilizaron guisantes de color amarillo de textura lisa y guisantes de color verde de textura rugosa.
Las leyes de Mendel explican y predicen cómo van a ser las características de un nuevo individuo.
Los caracteres dominantes se manifiestan siempre en todas las generaciones.
En los guisantes, el color amarillo es el dominante ante el verde.
El polen de la planta progenitora aporta a la descendencia un alelo para el color de la semilla, y el óvulo de la otra planta progenitora aporta el otro alelo para el color de la semilla.
Mendel en la primera ley, al realizar los cruces de dos razas puras, la primera generación filial resultarían heterocigotos y dominantes.
Con la segunda ley, al cruzar unos ejemplares del resultado de la F1 observó que las características que habían desaparecido en la primera generación, volvían a manifestarse en la segunda generación.
En la tercera ley, se hace referencia al caso de que se contemplen dos caracteres distintos.
Las leyes de Mendel refuerzan el concepto de que los genes son independientes entre sí.